Renault
Renault tiene una destacada participación en el Turismo Competición 2000, donde es una de las marcas más ganadoras con 8 títulos consecutivos entre 1986 y 1993. Es portadora de varios récords dentro de la categoría, como por ejemplo, ser la marca más campeona de manera consecutiva o el modelo más campeón de la categoría (la cupé Fuego), entre otros. Además es una de las marcas más populares del ambiente, enfrentándose a terminales como Ford, Chevrolet y Volkswagen.
En las décadas de 1980 y 1990, Juan María Traverso logró seis títulos en el TC 2000 con la Renault Fuego, a la vez que Silvio Oltra y Miguel Ángel Guerra también fueron campeones. Mas acá en el tiempo, Leonel Pernía y Facundo Ardusso lograron el campeonato a bordo del Renault Fluence. Luego triunfaron, entre otros, Miguel Etchegaray y Luis Belloso con el Renault 19, Guillermo Ortelli y Matías Rossi con el Renault Megane y Emiliano Spataro con el Renault Fluence, aunque ninguno de ellos logró títulos.
Inicios en el TC 2000
En 1984 la marca francesa Renault hace su ingreso al TC 2000 de la mano del modelo R-18 conducido por Jorge Emilio Serafini, lo cual lleva a que la categoría modifique su reglamento técnico, ya que en ese tiempo los modelos que competían eran mayormente de tracción trasera, al contrario del R-18 que era de tracción delantera.
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Coupé Fuego de Daniel Mustafá (1985). |
Para 1985 hace su debut en la categoría el Renault Fuego, con cuatro autos de este tipo en el parque de la temporada, primero con Eduardo Luis Usandizaga, luego con Daniel Mustafá con la preparación de Oreste Berta, Jorge Emilio Serafini y Ernesto "Tito" Bessone; este último ganando en Las Flores y logrando la pole position en Buenos Aires.
El sedán 18 veía como quedaba en desventaja frente a las cupé Fuego, por lo que muchos usuarios de R-18 dejaban el sedán y se pasaban a la coupé.
El primer equipo oficial (1986)
En 1986 se da la creación de una escuadra oficial dirigida por Oreste Berta en La Fortaleza de Alta Gracia y con Juan María Traverso y Ernesto Mario Soto como pilotos principales. Su aerodinámica estética, además de la preparación de su motor a cargo de El Mago de Alta Gracia, fueron los ingredientes clave en la obtención del primer campeonato de TC 2000 de la marca, en manos de Juan María Traverso. Ese año '86 quedó grabada a fuego (valga la redundancia) por el segundo puesto logrado por Traverso en Pigüé tras una gran maniobra ante Gayraud y su Sierra. Con el pasar de las fechas y las carreras, la rivalidad entre la Fuego y la Coupé Sierra (que tenia como máximos defensores a Bessone, Mario Gayraud, Ruben Daray, entre otros) se iba acrecentando.
El campeonato de Oltra (1987)
En 1987, Silvio Oltra obtiene su primer título a nivel nacional, al consagrase campeón en la categoría. Que comenzó a tejerse en 1986 cuando adquirió el Renault Fjego que perteneciera a Ernesto Bessone y que lo pondría bajo la órbita del Benavídez Competición.
En ese entonces, el dominio que ejercían las Fuego del equipo oficial Renault, con Traverso y Berta a la cabeza, hicieron suponer (de manera acertada) al joven Oltra que ese modelo, debía ser el elegido. El traspaso de Ernesto Bessone a Ford, facilitó las cosas para que Silvio obtenga su Coupé. En 1987, el campeonato fue muy reñido, teniendo a las cupés del equipo oficial batallando contra la de Oltra.
Finalmente, el piloto de Capital Federal, se alzaría con la corona, cortando la racha positiva del equipo oficial y la del propio Traverso. Aún así, la Fuego no cambiaba su paso ganador en la categoría.
La hazaña de Traverso (1988)
Tres fines de semana sin ir mas abajo que al segundo escalón del podio casi lo diría todo. Es muy posible que todos los adjetivos que quisiéramos utilizar para definir el momento por el que estaba atravesando Juan María Traverso, no lograron dimensionar el verdadero nivel de su talento, jerarquía y calidad de ídolo. En General Roca, como siete días antes en Villa Carlos Paz la gente no podía creer lo que estaba observando.
Cuando Silvio Oltra, con Juan María colocándole la trompa de su Fuego debajo del baúl de la del campeón, alcanzo a Carlos Crocco en la zona de frenaje de la horquilla, eligió la cuerda como lugar de sobrepaso.
Cuando Silvio Oltra, con Juan María colocándole la trompa de su Fuego debajo del baúl de la del campeón, alcanzo a Carlos Crocco en la zona de frenaje de la horquilla, eligió la cuerda como lugar de sobrepaso.
Como le estaban sacando la vuelta, Oltra interpretó que Crocco los había visto y les iba a dejar ese lugar libre. A su vez Crocco pensó que los dos iban a ir por afuera y se quedo en la zona de transito que venia circulando. Conclusión: Traverso superó a ambos en la misma maniobra y tomó la vanguardia. Oltra tuvo que frenar para no pegarle a la Sierra y se colocó detrás de Traverso superando también a Crocco, pero sin resto para discutirle en ese momento la posición.
Parecía que todo estaba definido. Faltaban cuatro giros y todos sabemos la experiencia que tenía Traverso para aguantar las carreras y, sobre todo, cuando estaba en la punta.
Oltra había tenido una larga charla el sábado con Rubén Benavidez analizando el planteo de la carrera que podía darse al otro día. De ese dialogo surgió la certeza de que la carrera iba a ser áspera en la punta. Que podía haber roces y que nadie iba a regalar nada.
Moraleja: el dúo Oltra - Benavidez había decidido en el análisis de la carrera que había que andar fuerte, buscar la punta si era posible, pero no arriesgar la integridad del auto corriendo el riesgo de quedarse a pie y sin puntos. Entrar en el juego de los posibles roces era letal para ellos. Quizá sea por ello que cuando el Flaco de Ramallo tomó la punta y enseguida su motor comenzó a humear Oltra, que fue muy cauto al buscarlo.
El conducto de aceite que se había cortado de la cupé de Juan María Traverso hacia que el lubricante cayese por todos lados, pasando por la rueda trasera derecha de la Fuego blanca y bañando el parabrisas de la dorada de Oltra. El resto se desparramaba sobre el piso y ponía la pista casi intransitable, por lo menos al ritmo de los tiempos que venían haciendo los punteros. Así fue que Traverso fue elevando sus tiempos de giro a razón de casi un segundo por vuelta, mientras hacia malabares para llevar la Fuego en medio de una humareda infernal que la envolvía por todos lados e invadía el habitáculo. Medio ahogado por el humo que producía el aceite al derramarse sobre los escapes calientes, Traverso abrió totalmente la ventanilla para poder respirar y, mientras tanto, trataba de adivinar donde estaba la pista.
Oltra por su parte circulaba 24/100 por detrás de la Fuego número dos, pero solo por instinto, ya que entre el humo y el aceite no veía nada. Intentar pasar en esas condiciones era difícil, y tratándose de Traverso, podríamos decir que imposible. Había que apostar (con frialdad e inteligencia) a ver si aguantaba o no el impulsor de la Coupé Fuego. Llegó con lo justo.
Oltra por su parte circulaba 24/100 por detrás de la Fuego número dos, pero solo por instinto, ya que entre el humo y el aceite no veía nada. Intentar pasar en esas condiciones era difícil, y tratándose de Traverso, podríamos decir que imposible. Había que apostar (con frialdad e inteligencia) a ver si aguantaba o no el impulsor de la Coupé Fuego. Llegó con lo justo.
En el recuperador, casi no quedaba lubricante. El manómetro de la presión de aceite bajaba irremisiblemente y el motor perdía rendimiento. El final fue apoteótico. Silvio lo buscó pero no le alcanzo y perdió por solo 26/100. Fue superado por un grande de verdad. Traverso se quedo con todos los aplausos y con el desborde del público que lo llevo en andas hasta el podio. Pero Silvio obtuvo quince puntos de oro, como el mismo lo expresara luego, que le permitía mantener una ventaja holgada en la vanguardia del campeonato. Una impecable tarea de los dos, y un final como Traverso nos tuvo acostumbrados.
Así se vio el comienzo de una verdadera hegemonía, que fue la del Berta Sport ganando su segundo título con Traverso.
El título de Guerra (1989)
En 1989, la corona queda en manos del compañero de Traverso, el ex-piloto de Formula 1 Miguel Ángel Guerra, donde ambos llegaron a la última carrera con chances de lograr el campeonato.
El tetra-campeonato de Traverso (1990-1993)
1990: aparece en escena otro gran contendiente además de las poderosas Sierra XR4. Estamos hablando de Cocho López y su fantástico Regatta Vencedor. Fue un campeonato muy disputado pero la regularidad de Traverso pudieron más y el campeonato ´90 fue suyo.
1991: aún sufriendo una importante baja en el presupuesto anual del Berta Sport, Traverso logra su cuarta corona en TC 2000 y la segunda de manera consecutiva.
1992: el trámite fue mucho mas difícil ya que el campeón Traverso tuvo en Ernesto Bessone con su Ford Sierra a un serio rival y el campeonato se definió en Tucumán con tintes más que polémicas. Bessone, con vueltas menos y luego de penar con una falla mecánica, sale a buscarlo al Flaco en la pista (quien saliendo segundo era campeón y abandonando, era Tito quien lo lograba) y en una curva intenta chocarlo, evitándolo casi a ultimo momento.
1993: fue el último campeonato de las Renault Fuego oficiales, siendo un mero trámite para Traverso, quien contaba con escuderos de peso dentro del Berta Sport, como Pablo Peón, Luis Belloso y Miguel Ángel Etchegaray. Es por esto, que el título de este año fue suyo. El último triunfo fue un espectacular 1-2-3 que conformaron Miguel Etchegaray, Pablo Peón y Luis Belloso.
El final de las Fuego (1994-1996)
Ya para el año 1994, el equipo oficial de Oreste Berta pasa a retiro a las gloriosas Fuego para reemplazarlos por el novedoso Renault 19. Las Fuego pertenecientes al equipo oficial fueron alquiladas a aquellos usuarios que todavía no podían acceder a los R-19 pero que pretendían seguir compitiendo con la marca.
Igualmente las Fuego seguirían compitiendo en manos de particulares hasta el año 1996, pero ya sin lograr victorias o resultados que sean de relevancia. Entre los pocos defensores de las Fuego se encontraban Pablo Peón, Luis Soppelsa, Gustavo Der Ohanessian, Jorge Giorgi, entre otros.
En 1995 tan solo quedaban muy contadas Coupés (siempre destinadas a aquellos que hacían sus primeras armas en el TC 2000) y en 1996 terminaron por desaparecer.
Años posteriores
En 1994, Renault continúa confiando sus coches a Oreste Berta, pero esta vez también apuesta a renovar el modelo, haciendo debutar en pista a los nuevos Renault 19. Las Fuego, sin embargo, seguirían compitiendo en manos de pilotos particulares pero sin resultados de importancia. Ya sin Traverso en el equipo, la alineación titular del equipo llevó a Miguel Ángel Etchegaray y a Luis Belloso. Ese año el TC 2000 vive una etapa de renovación de su parque con las apariciones del Peugeot 405, el Fiat Tempra y el Ford Escort. El R-19 fue de todos estos el que más rápido evolucionó y si bien no consigue pelear el campeonato plenamente, consiguió algunas victorias de la mano de Belloso. En 1995, los Renault 19 mostraron un alto rendimiento deportivo con Etchegaray y Daniel Cingolani, peleando de igual a igual contra el nuevo equipo Peugeot, con Traverso a la cabeza. Cingolani obtendría el subcampeonato de ese año.
Sin embargo, en 1996 Renault decidió retirar su apoyo oficial al equipo de TC 2000, centrando esfuerzos solo en las fórmulas Renault Elf y Súper Renault. Aunque, los R-19 seguirían bajo la estructura del Pejerrey Belloso para 1997.
El retorno a la categoría (2004-2010)
Después de seis años de ausencia, Renault volvió al TC 2000. A partir de la renovación del reglamento en 2004 se volvió a ver un modelo de la marca en la categoría, en este caso el Mégane 4 puertas. Inicialmente, la representación fue en forma semioficial, llevando los coches la preparación del equipo de Luis Belloso. En el año 2005, el Belloso Motorsport obtiene finalmente la representación oficial de la marca en la categoría.
Para el año 2007, el equipo incorporó a Emiliano Spataro (de una gran temporada en el Sportteam con su Volkswagen Bora) y mantuvo a Guillermo Ortelli, con el fin de conseguir una victoria luego de 10 años, que a lo largo de la temporada se les hizo esquiva.
En el año 2008, Renault sacudió al TC 2000 con la contratación del flamante bicampeón Matías Rossi, quien se sumó a la alineación titular junto a Ortelli en reemplazo de Spataro. El equipo demuestra su potencial con un excelente arranque, pero con el correr de la temporada el nivel demostrado comienza a mermar, perdiendo el campeonato a manos de Honda. A pesar de que Ortelli obtiene el subcampeonato, finalmente se aleja de la estructura junto al ingeniero Guillermo Kissling, director técnico del equipo.
En 2009, los destinos de Renault y Oreste Berta indirectamente volverían a cruzarse, debido a que la categoría decidió la implementación de motores genéricos para todas las marcas con el fin de abaratar costos. Con la salida de Ortelli, Renault suma al novato Néstor Girolami, quien asciende de las Fórmulas para acompañar a Matías Rossi. El nivel demostrado por el equipo resulta aceptable, llegando Rossi a ganar una competencia y Girolami demostrando todo su potencial arriba del vehículo.
Para 2010, Renault nuevamente mueve el libro de pases al contratar al campeón Juan Manuel Silva, fuera de Honda luego de 12 años y envuelto en una gran polémica con directivos de la escudería y con su compañero de equipo José María López. Con la llegada de Silva a Renault, Girolami es contratado por Honda, en un aparente intercambio de butacas con el chaqueño. Una convalecencia de Rossi y la elección errónea del rumbo técnico con Silva hacen que 2010 termine siendo para el olvido, cosechando un solo triunfo y una gran cantidad de deserciones.
Llega el Fluence
Sportteam, equipo campeón de Top Race V6, se incorporó al TC 2000 como escudería semioficial Renault, también con dos unidades Fluence, conducidas por Guido Falaschi y Martín Serrano. Al mismo tiempo, el equipo Vitelli Competición de Roberto Vitelli se presentaría a competir con dos Mégane II sin apoyo oficial, los cuales le fueron confiados a Eduardo Bracco (campeón 2010 de la Fiat Linea Competizione) y Sebastián Martínez, totalizando 6 unidades de la marca.
Ese año, el desempeño sería aceptable, logrando dos victorias repartidas entre Ortelli y Falaschi. Sin embargo la tragedia enlutaría al equipo, ya que el 13 de noviembre de 2011 Falaschi perdería la vida en una competencia de Turismo Carretera, en el Autódromo Juan Manuel Fangio de la ciudad de Balcarce.
Súper TC 2000 (2011-2021)
Entretanto, nuevos destinos asomaban en el horizonte para la marca del rombo, al conocerse el cambio de representante oficial para este año. Luego de seis años de representación, Edgardo Fernández anunciaba su retiro y el de su equipo de la representación oficial de Renault. Su lugar lo tomó el equipo RAM Racing, propiedad en conjunto de Víctor Rosso, Marcelo Ambrogio y Leonardo Monti, quienes arribaban a la casa francesa luego de más de una década representando a la firma japonesa Honda. Asimismo, a la estructura de Renault se sumaba la Escudería Río de la Plata, la cual llevaba un largo período colaborando con el equipo RAM como escudería semioficial. Este equipo oficiaría de escudería satélite dentro del Súper TC 2000 y a su vez tomaría a su cargo la representación oficial en el TC 2000 Series.
Si bien el equipo lejos estuvo de acercarse en performance al Toyota Team Argentina y al PSG-16 Team, entre los cuales se dirimiría el título de ese año, el nuevo equipo Renault pudo alzarse con el campeonato de equipos, trofeo puesto en juego a partir de ese mismo año.
Tras la finalización del campeonato 2013, tanto Víctor Rosso como su socio Leonardo Monti anunciaron su partida del equipo oficial Renault del Súper TC 2000, separándose de la sociedad para el desarrollo de un nuevo emprendimiento dentro del TC 2000 Series. La representación oficial de la marca, como así también el equipo de trabajo del RAM Racing, pasarían a manos del tercer socio, Marcelo Ambrogio, quien asume el control total del Renault Lo Jack Team. Bajo su dirección, el equipo se presenta en el año 2014 con el mismo plantel de trabajo, también repitiendo la misma plantilla de pilotos al comando de sus unidades Renault Fluence. Una vez más, Leonel Pernía, Guillermo Ortelli, Emiliano Spataro y Fabián Yannantuoni oficiaron como defensores de la marca.
En el año 2015, Ortelli se aleja del Súper TC 2000, mientras que Pernía y Spataro conservan sus butacas, a quienes se suma Agustín Calamari. Este último abandona el equipo a mediados de año, siendo sustituido por Ignacio Julián. Además, el Sportteam vuelve a representar a la marca secundando a la estructura de Ambrogio, con Christian Ledesma y Facundo Della Motta para contabilizar un total de cinco unidades en pista.
Por otra parte, dentro del TC 2000 Series, la marca continuaría compitiendo, pero sin apoyo oficial a ninguna escudería. Es este contexto, el equipo Vitelli Competición volvería a las pistas reemplazando las unidades Renault Megane II utilizadas el año anterior por nuevos Renault Fluence. Asimismo, el equipo JM Motorsport también recurriría a las mismas armas, cambiando al mismo tiempo de marca al tomar a Renault por Volkswagen. Por último, el mencionado equipo RAM Racing de Víctor Rosso y Leonardo Monti presenta un plantel de cuatro unidades, siendo una de ellas un Renault Fluence. El esquema se mantantuvo en 2013, 2014 y 2015, con la representación particular del JM Motorsport y el Vitelli Competición.
En 2016, Renault dispone un programa especialmente enfocado a la obtención de los títulos de Súper TC 2000 en juego, objetivo esquivo desde hace más de 20 años. Para ello, establece el acondicionamiento de seis Fluence GT, siendo la terminal con mayor cantidad de vehículos bajo su órbita. Tres son responsabilidad del Ambrogio Racing, con la conducción de Facundo Ardusso, Leonel Pernía e Ignacio Julián; y los tres restantes a cargo del Sportteam, destinados a Emiliano Spataro, Christian Ledesma y Germán Sirvent. La marca fue la gran dominadora durante la mayor parte del año, sin embargo, la falta de un lineamiento específico en la estrategia deportiva hizo que a finales de temporada ninguno de los pilotos de la marca aspirantes al título tuviera chances, y Agustín Canapino terminó llevándose el campeonato de pilotos. Renault Sport, en tanto, se quedó con el título de marcas y equipos.
Dominio del Fluence GT
Para evitar que se repitiese la experiencia anterior, la escudería incorporó a Miguel Ángel Guerra como director deportivo desde 2017. Se mantuvo el esquema de dos estructuras con tres autos cada una: Pernía, Ardusso y Julián bajo el Ambrogio Racing; y Spataro, Josito Di Palma (en reemplazo de Ledesma) y Germán Sirvent bajo el Sportteam. Poco después de mitad de año, Sirvent puso en pausa su carrera deportiva y se alejó del equipo, dejando a Renault con cinco autos para el resto de la temporada.
Por otra parte, el TC 2000 Series mantuvo su formato luego de la aparición del Súper TC 2000, y el Ambrogio Racing también continuó su participación en la divisional menor. Luego de quedar a las puertas del título en 2016, se tomó revancha en 2017 con Manuel Luque, quien se consagró campeón en forma anticipada con una apabullante estadística: cuatro victorias en diez finales, nueve podios y trece ingresos al top ten en dieciocho carreras, siete pole positions y once récords de vuelta. De esta manera Renault Sport se consagra por primera vez en el TC 2000 Series, y pone fin a una racha de 24 años sin conquistas en el automovilismo nacional. Manuel Luque se suma al grupo de campeones con Renault, que ya integraban Guerra, Traverso y Oltra.
En 2018, la casa francesa luce el 1 en el Fluence GT de Facundo Ardusso, con una importante reestructuración. Renault decide poner fin al formato de dos estructuras bajo el patrocinio de la terminal, por lo que el equipo Sportteam se desvincula y el Ambrogio Racing conserva la titularidad como proveedor técnico. Cuatro autos disputan éste certamen: el del campeón Ardusso, Leonel Pernía, Emiliano Spataro (que se reincorpora al grupo de Ambrogio tras su paso al Sportteam) y Martín Moggia, que se suma como cuarto piloto en esta temporada. Al cabo de este año, el conjunto se erige como el imbatible del certamen: Ardusso logra el bicampeonato, mientras que Renault se queda con la corona entre los equipos y las marcas.
Para 2019 se incorporan Matías Milla y Facundo Conta, en tanto que Ardusso y Pernía continúan en el equipo de Marcelo Ambrogio. Finalmente el de Tandil se llevaría el campeonato y la marca repetiría el campeonato de equipos y marcas.
En 2020, Tomás Gagliardi Genné reemplazaría a Conta, conservando las tres butacas restantes (Ardusso, Pernía y Milla). Este año Renault no pudo hacerle frente al Toyota Gazoo Racing y Matías Rossi. Más allá de obtener cinco triunfos (cuatro de Pernía y uno de Ardusso) terminó el campeonato en el cuarto y quinto lugar respectivamente, logrando el subcampeonato de equipos.
Para 2021 se suman al equipo Damián Fineschi (quien retorna a la categoría) y el subcampeón 2019 del TC 2000 Series, Tomás Cingolani (hijo del campeón de la temporada 2000, Daniel Cingolani) en reemplazo de Facundo Ardusso (quién pasaría a Honda) y Tomás Gagliardi (que cambió al equipo Chevrolet). Leonel Pernía obtendría el subcampeonato por detrás del Chevrolet de Agustín Canapino, mientras que la escudería de Marcelo Ambrogio se llevaría el campeonato de equipos.
Para 2021 se suman al equipo Damián Fineschi (quien retorna a la categoría) y el subcampeón 2019 del TC 2000 Series, Tomás Cingolani (hijo del campeón de la temporada 2000, Daniel Cingolani) en reemplazo de Facundo Ardusso (quién pasaría a Honda) y Tomás Gagliardi (que cambió al equipo Chevrolet). Leonel Pernía obtendría el subcampeonato por detrás del Chevrolet de Agustín Canapino, mientras que la escudería de Marcelo Ambrogio se llevaría el campeonato de equipos.
En 2022, Renault continuó bajo la estructura del Ambrogio Racing contando con pilotos como Leonel Pernía, Matías Milla, Ignacio Montenegro y el chileno Felipe Barrios Bustos. Obteniendo un tricampeonato de la mano de Pernía en esa temporada, la de 2023 y la de 2024.
Para 2025, la escudería de Marcelo Ambroggio decide retirarse del TC 2000 junto con Renault, aunque el cambio reglamentario que presentó la categoria para éste año, homologa el modelo Captur.
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